Las magdalenas de la abuela

真品哪裡找?

La piratería de discos ha venido a corroborar por sus dimensiones que hay una realidad paralela en la que también se falsifican bolsos, relojes, cuadros, productos farmacéuticos, pantalones vaqueros, bolígrafos Bic, puros habanos, fabes de Asturias, pimientos de Padrón y casas rurales. Invité a mi mujer a pasar el fin de semana en una de estas casas, porque creí que eran auténticas, y resultó un fiasco. Cuando nos sentábamos a desayunar, croaba una rana en el jardín. Esto es una pauta, me dije, de modo que al segundo día separé unas ramas que había cerca de la mesa y descubrí un artefacto croador mecánico de se activaba ante la presencia humana.

經由盜版唱片的猖獗已可證明一項共通的事實,就是同樣也有仿造的皮包、手錶、畫作、藥物產品、牛仔褲、Bic牌原子筆、哈瓦納純雪茄、阿斯圖里亞斯的豆類,巴德隆的紅椒,甚至渡假農村都有仿造。我曾邀請我的妻子在其中一家農村共度週末,原本我以為那些農村都是真的,但實則不然。當我們享用早餐時,從花園裡傳出青蛙叫聲。我對自己說:「這才是農村生活啊!」隔天我把靠近桌子的幾根樹枝移開,隨即發現一個感應式的蛙鳴器。

 

No dije nada al resto de los huéspedes para no desilusionarles, pues habían pagado lo suyo, pero continué buscando incongruencias y descubrí que las camareras, vestidas de siglo XIX, eran en realidad de éste. Y el pan de leña no era de leña ni las magdalenas del desayuno eran de la abuela, sino las magdalenas Ortiz de toda la vida.

Es verdad que yo llevaba un Rolex de imitación y que el bolso de Loewe de mi mujer

sólo nos había costado mil pesetas y que mis pantalones Levi’s no eran unos verdaderos Levi’s ni mi Lacôste era un verdadero Lacôste, pero late en mi alma un deseo de autenticidad que a veces me impulsa a comprar cosas verdaderas. Por eso, adquirí a precio de oro un fin de semana auténtico ya ven con qué resultados. La casa rural, en fin, no era una casa rural. Ni siquiera estaba en el campo, sino en una imitación de campo que parecía un belén. Ahí no acabó todo, porque intenté visitar las Cuevas de Altamira, que se encontraban a un par de kilómetros, y me dijeron que las verdaderas permanecían cerradas al público y que para las falsas había lista de espera como para los trasplantes de hígado.

為了不讓其他客人失望我什麼也沒說,因為他們已經付了錢,但我繼續尋找不對勁的地方,發現那些打扮成19世紀的侍女事實上是本世紀的人。他們標榜著用柴火烤的麵包根本不是用柴火烤的,而早餐的小點心也不是古法手工製的,而是隨時可自歐樂帝斯公司買到。我的確帶著仿冒的勞力士錶,我老婆的羅威(Loewe)皮包也只花了一千西幣,我的李維(Levi’s)牛仔褲及鱷魚(Lacôste)襯衫同樣也不是真品,但我內心對真的需求有時也會促使我去購買真品。因此我以昂貴的價格想度一個真實的週末,結果令人失望。農村到最後並不是真正的農村,甚至它也不在田園裡,只不過是仿造的。還不只如此!我曾經試圖想參觀離這兒兩、三公里處的阿爾塔米拉洞窟(Altamira),而他們告訴我那些真的洞窟是不對外開放的,至於那些要看仿造洞窟的等候名單,就如同等候肝臟移植者一樣多。